Partido difícil de explicar el que disputaron Cádiz y Almería en el Nuevo Mirandilla. Dos expulsados, una tensión irrespirable en el estadio ante la incapacidad amarilla y una remontada en el tiempo de descuento que otorgan la permanencia matemática para el conjunto de Gaizka Garitano. Melero adelantó a los visitantes, y Carlos Fernández y Víctor Chust hicieron los tantos ganadores de los cadistas en el tramo final de partido.
Tres modificaciones realizó Gaizka Garitano en el once, dando entrada a Caro por el expulsado David Gil, e introduciendo a Rubén Alcaraz y de la Rosa en lugar de Moussa Diakité y Javier Ontiveros. Una alineación que, además, modificaba las posiciones de Rubén Sobrino y Óscar Melendo. El catalán actuó como segundo delantero, mientras que el manchego ocupó la banda derecha, aunque ambos permutaron su ubicación en el campo durante el encuentro.
El partido fue cogiendo ritmo progresivamente. El Almería, espeso, y el Cádiz CF acumulando mayor tiempo de una posesión lenta, pero que trataba de romper el entramado defensivo visitante a través de de la Rosa por el costado izquierdo y las incorporaciones por la derecha de Joseba Zaldua. El atacante onubense de los amarillos fue el más participativo en el primer tiempo, aunque continúa mostrando una desacertada toma de decisiones en los últimos metros. A todo esto, Rubén Sobrino vio una cartulina en el minuto 3 que, en función del colegiado de VAR de turno, podría haber sido sancionada como roja.
Gonzalo Melero adelantó al Almería cuando el Cádiz CF ya gozaba de superioridad numérica
Tarjeta roja sí que vio Kaiky en el minuto 30. Cuando mejor se encontraba el cuadro de Gaizka Garitano llegaba la expulsión del central brasileño del Almería. Roger Martí, perspicaz, ganó la posición sobre el defensa y, cuando se disponía a afrontar el mano a mano con Fernando, fue agarrado por el futbolista visitante. Palencia Caballero no lo dudó y el Cádiz iba a disfrutar de superioridad numérica durante una hora de partido. Pero, cuando parecía que los amarillos daban un paso de gigante para hacerse con la victoria, Gonzalo Melero puso en el escaparate todos los problemas defensivos de los cadistas.
El capitán del Almería aprovechó la pasividad defensiva del Cádiz en un saque de esquina para rematar a placer al fondo de la portería de Caro y adelantar a los visitantes en el minuto 34. El gol vino acompañado de todos los fantasmas para los amarillos, que se vieron superados y no reaccionaron al golpe indálico. Contestó tímidamente con un remate de cabeza desviado de de la Rosa, aunque Leo Baptistao pudo hacer el segundo si no fuera porque, en esta ocasión sí, Caro se mostró sólido y realizó una gran intervención.
El Cádiz remontó en el añadido en un partido completamente loco
Gaizka Garitano decidió agitar la coctelera en el descanso y realizó dos cambios. Javier Ontiveros y Brian Ocampo entraban al terreno de juego sustituyendo a José Antonio de la Rosa y Rubén Sobrino. El efecto del marbellí no tardó en aparecer. En primer lugar, porque un saque de esquina que salió de sus botas lo remató Kovacevic ligeramente por encima de la portería almeriense. Posteriormente, un centro envenenado del atacante amarillo casi sorprende a Fernando, que tuvo que reaccionar rápidamente. Y en el minuto 51 Palencia Caballero volvió a demostrar porque es el árbitro con más expulsiones mostradas del campeonato.
Roger Martí, una vez más, provocó la tarjeta roja de Bruno Langa, que acababa de entrar. Eso sí, la decisión del árbitro fue bastante rigurosa. Pues hasta jugando con nueve pudo sentenciar el Almería al Cádiz si no fuera porque Gonzalo Melero no acertó en un disparo que se fue rozando el poste de la portería de Caro. A pesar de la superioridad numérica los amarillos continuaban mostrando falta de ideas en los últimos metros.
Pero el fútbol es caprichoso e impredecible y tenía guardado un final de partido de película. Cuando el clima en el estadio Nuevo Mirandilla era irrespirable por los cánticos de la afición contra la directiva, al Cádiz le dio por remontar al Almería. Carlos Fernández empató en el encuentro al aprovechar un centro al segundo palo de Ontiveros, y Víctor Chust, en el minuto 97, culminó una contra perfecta de los amarillos para batir a Fernando y dejar los tres puntos en la Tacita de Plata. Tres puntos que permiten a los de Gaizka Garitano certificar matemáticamente la permanencia y pensar en confeccionar un proyecto ilusionante de cara al próximo curso.
