Derrota del Cádiz CF ante el Real Oviedo en la última jornada del campeonato liguero. Un partido donde los goles aparecieron en el primer tiempo y que desembocó en el no ascenso directo de los carbayones debido a la victoria del Elche en Riazor. Para despedir el curso, Garitano quiso repetir el sistema táctico aplicado en la contundente victoria sobre el Huesca en el Nuevo Mirandilla y realizó tan solo un cambio en el once: Iza Carcelén por de la Rosa.
Bajo un ambiente festivo en el Carlos Tartiere, que rozó los 30.000 espectadores, el Cádiz CF buscaba decir adiós al curso con una victoria ante un Oviedo que necesitaba ganar y que el Elche perdiera en Riazor para lograr el ascenso directo. Y los carbayones, auspiciados por la grada, entraron en el partido con mucha fuerza para cumplir su parte de los requisitos. Sin embargo, los goles ilicitanos empezaban a caer muy pronto en A Coruña y las desagradables noticias corrían como la pólvora en el estadio asturiano.
Todos los goles cayeron en la primera mitad: del golazo del Cádiz CF a la respuesta de Nacho Vidal por parte del Oviedo
Hubo que esperar al cuarto de hora del choque para presenciar la primera oportunidad. Hassan, que protagonizó un encuentro a un nivel muy alto, iba a probar a Víctor Aznar desde la frontal del área para que el guardameta canterano del Cádiz CF respondiera con una buena parada. En el minuto 26 llegaba el tanto inicial del Real Oviedo. Jaime Seoane conectaba un disparo lejano muy ajustado e imposible para el portero amarillo y ponía así el 1-0 en el electrónico para delirio de la parroquia ovetense. Sin embargo, la respuesta cadista llegaba apenas cinco minutos después en forma de golazo por parte de Moussa Diakité.
El centrocampista africano recogía un rechace fuera del área y, tras acomodarse el esférico con el pecho, conectaba un disparo ante el que nada pudo hacer Aarón Escandell. Segundo tanto consecutivo del maliense, la gran irrupción de este curso en el Cádiz CF y una pieza fundamental para Gaizka Garitano. Pero el marcador volvería a sonreír al Oviedo antes del descanso, ya que el 2-1 llegaba de las botas de Nacho Vidal. Pasividad defensiva amarilla, Iker Recio que no acierta en el despeje y el lateral ponía el segundo con un disparo muy potente.
Final a una temporada «muy deficiente» en el Cádiz CF
El guion del partido cambió en el segundo tiempo. El ritmo bajó considerablemente y tan solo en los primeros compases hubo ocasiones destacadas. Santi Cazorla y Hassan, sobre todo el segundo, obligaron a Víctor Aznar a realizar paradas muy meritorias. Con el paso de los minutos, Garitano fue moviendo el banquillo e, inexplicablemente, no ofreció minutos ni a Marcos Denia ni a Ismael Álvarez. Melendo, con un disparo fácil para Aarón Escandell, y Brian Ocampo tras una buena jugada individual fueron los únicos capaces de amenazar la portería del Oviedo.
En definitiva, derrota para cerrar un curso «muy deficiente», tal y como lo calificó el presidente del Cádiz CF, Manuel Vizcaíno. Por delante un verano que debe traer de la mano una serie de cambios y modificaciones en la plantilla que revolucionen un vestuario necesitado de savia nueva. Un cambio profundo que ilusione a la afición y que permita a los amarillos estar en la zona alta de la tabla la próxima temporada. Borrón y cuenta nueva, por favor.
