Las opciones de descenso del Cádiz CF son remotas, es evidente, pero de ahí a que el equipo no sea capaz de competir lo más mínimo ante un equipo descendido como el Racing de Ferrol va un mundo. El Cádiz CF cayó derrotado ante el penúltimo de la tabla y sigue sin cerrar matemáticamente la clasificación que depende de lo que pueda hacer el Eldense ante el Castellón.
Los de Garitano dieron la de arena cuando dieron la de cal ante el Almería; con fortuna o sin ella, la semana pasada el equipo corrió y peleó por la victoria ante uno de los equipos de arriba pero sufrió en exceso ante el conjunto de Ferrol.
No es una opción ver cómo el equipo se ha dejado ir, cómo hay jugadores parecen la sombra de lo que fueron y que debe servir para llevar a cabo una profunda remodelación la próxima temporada. Porque todo parece que sin remodelación, no se renovará la ilusión.
Lo del Racing de Ferrol es una más en un partido parecido a casi todos en los últimos dos meses en los que los de Garitano han dejado de competir la mayor parte del tiempo, al menos es la sensación. Porque nadie duda de la profesionalidad de la plantilla pero sí muchas otras cosas que son igual de importantes.
El Cádiz sigue mirando hacia las vacaciones pero no debería dejarse ir en los dos que quedan y, al menos, deberían cambiar la actitud por el bien de todos y de una afición cansada de una temporada horrible y para olvidar.