Un día repleto de emociones en la sala de prensa del Nuevo Mirandilla. Tras 166 partidos oficiales con la elástica amarilla, José Mari se despedía del fútbol profesional en un acto muy emotivo que ha contado con la inesperada presencia de Álvaro Cervera. José Mari, uno de los centrocampistas más recordados de la historia del Cádiz CF, alcanzó la gloria con el equipo de su vida. «Prefiero sufrir en el Cádiz antes que disfrutar en otro equipo», así iniciaba el roteño su rueda de prensa de despedida.
Agradecimientos del roteño
«Es un día triste porque dejo de hacer lo que llevo haciendo desde pequeños, ese sueño de ser futbolista, pero también me quedo con lo bonito que me ha dejado el fútbol: compañeros, experiencias, muchas amistades, vivencias y el Cádiz, porque como he dicho muchas veces mi sueño era jugar en Primera con el Cádiz y gracias a Dios lo he conseguido. Las lesiones me han permitido jugar menos lo que me hubiera gustado, pero no cambio ninguno de esos partidos, tanto buenas como malas. Siempre he dicho que prefiero sufrir en el Cádiz CF que disfrutar en otro. Ese sentimiento de pertenencia hacia nuestro club es algo que me voy a llevar siempre».
No se olvidaba de todas las personas que le han ayudado a ser profesional. «Gracias a mis padres que han sido y seguirán siendo mis pilares, a mi mujer, mis hijos, a mi pueblo de Rota por estar ahí siempre cuando me caía, también a mi club, a la directiva, a mis compañeros por haberme aguantado estos años, también a Álvaro Cervera por contar conmigo y por su confianza. No me quiero olvidar de Rafa, mi representante, le agradezco todo este camino que hemos hecho juntos. Mis amigos y a los medios por el respeto que me han tenido. He tenido la suerte de jugar en el mejor club del mundo, el Cádiz CF, dar lo máximo en el campo. Aquí se va un cadista de corazón. Ojalá nos veamos pronto y así sea».
Su futuro
«Estoy formado como entrenador y quiero seguir formándome. Todo el mundo sabe las ganas que tengo de seguir vinculado a mi club, al Cádiz. Para volver aquí tengo que ganármelo y hacerlo bien. Voy a seguir formándome en estos meses».
Momento que no olvida
«Quedarme con uno sería imposible. En Tenerife lloramos tanto, incluso de orgullo, por el trabajo de ese año. El año de la lesión, del ascenso…pero si me quedo con algo es con la salvación en Vitoria mientras caía la lluvia. Eso fue un momento que jamás se me va a borrar en la vida».
Etapa gloriosa del Cádiz
«Se construyó algo precioso. Un equipo humilde, con trabajo y sacrificio, que llegó a entrar en la historia del club. Me siento orgulloso de haber sido partícipe. Me siento orgulloso de haber podido vivir esta parte tan bonita de la historia del club. Es bonito haber sido capitán de mi equipo también. Le suma valor a todo lo hecho».