Hace unos días saltó la alarma en el conjunto de la Tacita de Plata con la suplantación de identidad que sufrieron en la red social “X” y con la reventa ilegal de entradas y abonos. El club presidido por Manuel Vizcaino sacó un comunicado rechazando dicha conducta e indicando que en caso de pillar a los infractores se les abriría un expediente sancionador conforme al Reglamento Disciplinario, que puede conllevar la pérdida de su condición de abonado.
Parece que esos avisos del Cádiz no han surtido efecto y es que de nuevo se ha disparado la reventa para el encuentro frente al FC Barcelona. Tanto es así, que el club cadista ha detectado más de 700 intentos. Poniendo en jaque a la directiva cadista y a su sistema de seguridad. Por tanto, han sacado un comunicado a raíz de lo sucedido en el que se comunica que “Estas personas tendrán un seguimiento especial para evitar un fraude en la venta de los mismos, que lo es también para todo el cadismo, desde la defensa de una política innegociable de preservar la esencia de nuestros abonados. Convencidos de que los aficionados cadistas entienden la importancia de la adopción de estas medidas, les recomendamos que accedan con suficiente tiempo al estadio por los controles que de ello se deriven. La compraventa de abonos es una práctica ilícita y sancionable, que puede suponer la retirada de los mismos, como ya ha sucedido con más de 60 casos, al margen de las consecuencias administrativas que puedan derivarse de ello”.
Pero si alguno de los aficionados del club amarillo, por las circunstancias que sean, no puede acudir al partido en el Nuevo Mirandilla de este sábado a las 21:00h frente al FC Barcelona, si pueden ceder su asiento. También lo ha anunciado el conjunto cadista en su red social, “la cesión de abonos es posible. Debes comunicarlo y hacer todas sus consultas en cadizbarcelona@cadizcf.es”.
El club no es novato en rastrear este tipo de publicaciones. Su objetivo es frenar la reventa ilegal y los inconvenientes que genera a la hora de entrar al estadio. Entradas falsas detectadas con frecuencia dejan a los compradores sin posibilidad de reclamar, al ser víctimas de transacciones fraudulentas.