Suso será jugador del Cádiz CF a no ser que haya un giro en los acontecimientos. El extremo gaditano regresará a casa a sus 31 años para vestir la camiseta amarilla y formar parte de la plantilla de Gaizka Garitano en la próxima pretemporada. Su vuelta estaba muy encaminada, y tan solo cambios inesperados iban a ser capaces de eliminar las posibilidades del futbolista de retornar a la Tacita de Plata. Algo que finalmente, salvo sorpresa, no ocurrirá y el jugador aportará una calidad diferencial en el cuadro cadista, se convertirá en uno de los protagonistas absolutos de la división y será una pieza fundamental a favor de los del técnico vasco.
Hace unas semanas, informábamos en Radio MARCA Cádiz de las reuniones que habían mantenido el presidente del Cádiz CF, Manuel Vizcaíno, y Suso para abordar el regreso del atacante a la capital gaditana. El fichaje es una apuesta totalmente personal del máximo mandatario amarillo, al estilo de las realizadas con Álvaro Negredo o José Manuel Jurado, aunque cada una tuvo un resultado bien diferente. Además, añadíamos que, para hacer realidad su deseo de regresar a su casa, el futbolista estaba dispuesto a realizar un importante esfuerzo económico y su salario se vería reducido notablemente y que, para paliar la rebaja salarial del jugador, el contrato apuntaba a ser de larga duración.
Suso rechaza una oferta millonaria de Arabia y prioriza al Cádiz CF
Y así será finalmente. El periodista Francisco Jiménez ha anunciado que, salvo un giro de guion que no se contempla, Suso va a firmar por el Cádiz CF. En Radio MARCA Cádiz hemos podido confirmar que Arabia Saudí apostó muy fuerte por el extremo, ofreciéndole un contrato de cuatro millones y medio de euros netos al año, mientras que el Sevilla FC trató de renovar sin éxito al jugador a pesar del término de su relación contractual con el club hispalense. Pero las ganas del futbolista de volver a casa y el acuerdo con el presidente han prevalecido y el contrato apunta a ser de cuatro temporadas. Una fórmula prevista por el conjunto amarillo para, como comentamos hace unas semanas, mitigar la reducción salarial del extremo.